Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 2 de diciembre de 2022.- Un grupo de mujeres indígenas de la etnia Triqui de Oaxaca retuvo por un momento al subsecretario de Concertación Política de la Secretaría de Gobierno, Edgar Gandarillas, por el desalojo a su campamento ubicado en el corredor y la lateral del Palacio de Gobierno.
A dos días del inicio de la administración estatal a cargo de Salomón Jara Cruz, de Morena, la Secretaría de Gobierno que dirige Jesús Romero López se enfrentó a su primer conflicto donde un funcionario es retenido por manifestantes.
Apoyado por otros servidores públicos y por elementos de la Policía Estatal, Edgar Gandarillas logró liberarse del grupo de mujeres que lo mantenía rodeado en el zócalo capitalino.
El funcionario corrió y fue refugiado por los uniformes para cruzar la valla metálica que protege el corredor principal del palacio de gobierno.
Durante el hecho, algunas mujeres indígenas fueron jaloneadas por la policía que protegía al empleado del gobierno.
“Al rato ellos mismo nos van a matar”, sentenció una de las mujeres indígenas que defienden el lugar donde por 12 años han permanecido tras el desplazamiento forzado de su comunidad de origen.
La recuperación del corredor del Palacio, con el desalojo de los también vendedores informales, inició la madrugada de este viernes por parte del gobierno estatal y municipal de Oaxaca de Juárez.
En camiones tipo volteo fueron arrojadas las pertenencias de los ocupantes; al tiempo que se destapaba un lugar insalubre, con fuertes olores a excremento y orina.
Elementos del cuerpo de Bomberos realizaron también la limpieza del espacio, mismo que después volvería a ser rodeado por vallas metálicas para evitar la reinstalación del campamento.
CONTRADICCIONES
El titular de la Secretaría de Gobierno de Oaxaca, Jesús Romero, aseguró que el desalojo de vendedores informales del zócalo se realizó por acuerdo y diálogo.
En entrevista radiofónica con el periodista Humberto Cruz dijo que implementó un protocolo adecuado y desde ahora las plazas públicas serán para todos los oaxaqueños y no para la vendimia, la cual se había convertido en un “modus vivendi”.
Por otra parte, Lorena Merino, representante de un grupo de mujeres indígenas triquis, señaló que hubo violencia.
“Me trataron de ahorcar, me estaban asfixiando”, apuntó la mujer, quien más tarde, una vez limpió el espacio, logró reingresar a un área recuperada para instalar un plantón.
“Ahora que llegó la cuarta transformación, ayer estábamos felices que ganó, porque ya iba haber cambio.
Nosotras lo acompañamos (a Salomón Jara)” , señaló, motivo por el cual se encuestaban decepcionadas, enojadas y con exigieron que el nuevo mandatario les dé la cara.