Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 21 de octubre de 2019.- A diez años del conflicto entre San Mateo del Mar y Santa María del Mar, que ha impedido el acceso por vía terrestre así como la energía eléctrica para el pueblo Ikoot, representantes de esta última localidad, recriminaron el actuar de los gobiernos municipal de Juchitán y el estatal que no han tomado con seriedad la problemática en la zona.
En conferencia de prensa en la capital, recordaron que mediante un carta firmada por las autoridades de Santa María, encabezadas por el agente municipal Gelasio Mateos Cruz y Eustasio Reyes Martínez, y dirigida al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, donde expresaban la problemática que viven, consiguieron que se autorizará una inversión de 45 millones de pesos para la construcción de una granja solar, la cual vendrá a solucionar parte de la problemática que enfrentan.
Lo anterior fue dado a conocer en días recientes por el director del Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (Inpi), Adelfo Regino Montes, quien les informó que a partir de la petición que le hicieron al presidente el día 23 de diciembre pasado en el puerto de Salina Cruz, se consolidó el apoyo.
“El pueblo de Santa María le manifiesta su agradecimiento. Esto vendrá a solucionar muchas de nuestras necesidades. Confiamos usted pueda dar el banderazo de su inicio o inaugurarla. Su compromiso con los más pobres está de manifiesto”, expone la carta.
Así mismo le recordaron su compromiso con los más olvidados, particularmente con el pueblo Ikoot que desde hace 10 años es objeto del desdén gubernamental estatal, que decidió cerrar los ojos ante esta absurda situación y optar por no hacer nada para solucionar el conflicto que se vive en perjuicio de quienes habitan en Santa María del Mar.
“Ni en los países en guerra sucede esta pesadilla que estamos viviendo desde hace una década; en el 2017 a nuestros muertos los sacamos por mar para las autopsias, nadie vino por los cuerpos. Desde entonces el gobierno de Alejandro Murat mostró su rostro frívolo e insensible a nuestro dolor”, sentenciaron.
Y es que en su carta también sostienen que en enero del 2017 cuando fallecieron ahogadas las tres personas originarias de ese poblado al voltearse una lancha por los fuertes vientos, ni una autoridad del gobierno estatal se hizo presente para el levantamiento de los cuerpos que ya habían sido rescatados por los propios pobladores de las bravas aguas del Océano Pacifico.
Por lo que exigieron al gobierno la construcción de un nuevo camino por el ejido de Álvaro Obregón, que permita a la localidad terminar con las carencias a las que se enfrentan al tener que atravesar el mar para abastecerse de los más elemental.