Redacción/Estado 20.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 6 de julio de 2023.- El pronóstico del tiempo anunció nublado, amenaza de chubascos y granizos para la tarde del martes, en que Víctor Cata resbaló.
El gobernador dijo: desde el primer día, nuestro gobierno ha estado comprometido con el impulso de nuestra riqueza cultural, por eso, hoy junto al secretario de las Culturas y Artes, Víctor Cata, realizamos la instalación y primera sesión del Consejo de participación para el desarrollo cultural del estado.
El acto oficial en Palacio de Gobierno había salido lindo, ninguno de los asistentes -distinguidos miembros del sector cultura- protestó por la política de puertas cerradas de la actual administración.
En el restaurante de Lila Down, “Humito”, en la Panorámica del Fortín, los meseros, de riguroso negro, atendían al secretario Cata y a sus invitados, corrían las viandas -cocina tradicional e internacional-, abundante mezcal para la mesa de más de 20 personas.
En el gobierno de la austeridad republicana, los que sostienen que primero los pobres, sobró comida y licores; otra realidad, siempre existe otra realidad, fue la que pasaron aquella tarde de aguaceros los trabajadores del emblemático Taller “Rufino Tamayo”, que llevan seis meses sin recibir sus salarios.
En la comida estuvieron los vividores de siempre, los que se ostentan como artistas de las comunidades.
El gobernador dijo, con este organismo, daremos seguimiento al Programa en esta materia, a través de políticas que promuevan el desarrollo comunitario, reivindiquen y reconozcan la identidad de cada una de nuestras Culturas, somos una tierra orgullosa de sus raíces.
Si, Víctor Cata, el secretario, está orgulloso de sus raíces solo para que le sirvan alcohol y alimentos que comparte con quienes respaldan sus intereses.
– Mándame un proyecto -dijo el secretario.
Su voz se escuchaba afectada por los mezcales.
– Alcánzala, corre -ordenó a la jefa de prensa- quien no tuvo más que salir bajo la lluvia a dar el mensaje de Cata a la invitada que ya descendía las escaleras. Tarde de lluvia, se adelantó la representación de Guelaguetza. Ahí estaban mujeres y hombres vestidos de huipil y guayabera, trenzas y bordados, morral y huaraches (y uno que otro pintor dandi, con sobrero corto).
El restaurante entero para el secretario y sus amigos.
La misma lluvia que cayó sobre el sauce plantado en medio de “Humito” cayó sobre las tristes cabezas de los trabajadores que llevan seis meses sin recibir salarios. Desde que entró la administración “orgullosa de sus tradiciones y cultura”,
En Panorámicas del Fortín celebró Víctor Cata la reunión con el gobernador, el inicio formal de sus actividades, la próxima liberación de los recursos para concretar las ocurrencias de la distinguida comitiva; de los trabajadores del Rufino Tamayo ya se encargarían mañana, o pasado, algún día, quizá cuando terminen las fiestas de Guelaguetza.