Yuridiana Sosa/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 7 de febrero de 2020.- A poco más de un año de su inauguración, el hospital de Juchitán de Zaragoza “Dr. Macedonio Benítez Fuentes” suspendió las cirugías programadas por falta de insumos; ademas, en las últimas semanas se ha complicado el servicio por fallas en la infraestructura, así como insuficiente personal médico.
La población afectada denunció que el nosocomio, inaugurado el 23 de noviembre del 2018, tras su reconstrucción por los daños del sismo en 2017, mantiene desabasto en medicamentos y que las cirugías no se llevan a cabo porque el elevador que dirige a los quirófanos no funciona.
Es el caso de un paciente que sufrió de un infarto severo que requiere de una intervención quirúrgica, pero que el mismo personal expone que no puede llevarse a cabo porque hay deficiencia en el personal médico, insumos, así como el problema del elevador.
Con la reserva de sus nombres para evitar represalias, la hija del paciente demandó atención urgente de los Servicios de Salud de Oaxaca, pues en casos como el de ellos, no pueden trasladarlo a otro centro médico por los riesgos que representa el viaje.
Aviso oficial de carencias
En diciembre de 2019, la dirección del hospital a cargo de los Servicios de Salud de Oaxaca notificó a sus médicos sobre la suspensión de cirugías programas, a excepción de cesáreas o de urgencias que pongan en riesgo la vida de un paciente.
“Comunico nuevamente que la situación por la que está atravesando los Servicios de Salud de Oaxaca y en específico esta unidad hospitalaria con la falta de insumos en su mayoría de todo tipo, quedan suspendidas las cirugías programadas”, informó en el director del nosocomio, Juan Manuel Cruz Ruiz.
Pero la dirección también indicó que si la familia decide comprar los insumos que se requieran para la atención quirúrgica, entonces se procederá a la intervención, cumpliendo los procedimientos de rutina.
El gran hospital
Para la construcción del hospital “Dr. Macedonio Benítez Fuentes”, el gobierno federal invirtió 460 millones de pesos, y se contó con la intervención de la Secretaría de la Defensa Nacional para su edificación.
Durante su apertura, en noviembre del 2018, las autoridades federales y locales presumieron que los habitantes de la región del Istmo contarían con servicios médicos desde un hospital de primera.
Se dio a conocer que el nosocomio contaría con Unidades de Cuidados Intermedios, neonatales y de adultos; Tococirugía, urgencias, cirugías, así como de áreas de fórmulas lácteas, admisión hospitalaria, central de equipos y esterilización, imagenología y laboratorio.
Además de un tomógrafo, equipo de radiografía para la salud materna, infantil y de la mujer.