Redacción/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., a 8 de julio de 2024.- Cuando se habla de programas públicos de gobierno se piensa únicamente en lo que el gobierno entregará a la población necesitada. Puede ser esto en efectivo, fertilizantes, plantas o muchas cosas más.
Sin embargo, lo que pocos piensan es que todo programa social de políticas gobierno debe ser evaluado de forma rigurosa y con metodologías científicas para conocer sus resultados.
Esto se realiza a través de diversos mecanismo que detectan si la políticas establecidas se convierten en buenas prácticas de gobierno o si resultan nocivas.
La evaluación, por tanto, permitirá en primera instancia establecer en qué medida se han cumplido las metas propuestas.
Cynthia Cruz Carrasco, Maestra y Doctora en Ciencias y Desarrollo Regional y Tecnológico, es una académica que eligió salir de la comodidad de las oficinas urbanas para ir a pequeñas y casi olvidadas comunidades del interior del estado para realizar el importante trabajo de evaluar el impacto de los programas sociales sobre la vida de las personas.
No se trata de ir a darse una vuelta, se trata de volver una y otra vez, quedarse entre ellos, organizarlos y darles talleres, capacitarlos y ganarse su confianza para poder evaluar de manera correcta la manera en que han cambiado sus vidas con la implementación de las políticas públicas actuales.
Cynthia realiza un Post Doctorado y su proyecto de investigación es la evaluación del programa gubernamental “Sembrando Vida” en dos pequeñas comunidades del municipio de Tehuantepec. Una de ellas llamada Cajón de piedra.
Su formación como administradora le permitió tener las herramientas necesarias para realizar una Maestría en Desarrollo Regional en las que evaluó el impacto que ha tenido el Parque Industrial de Magdalena Apasco en las comunidades de alrededor. Sus estudios de Bachillerato los cursó en el Cobao y su licenciatura en el Instituto Tecnológico local, todas instituciones públicas.
El programa “Sembrando vida” debe influir en las comunidades en que se aplican. Ella quiso darle un enfoque especial y puso interés en la manera en que afecta a las mujeres. Aplicó la metodología que consistió en medir indicadores como la canasta básica alimentaria, la canasta de capacidades y la de patrimonio y, en concreto, al programa de gobierno lo evaluó a través de dimensiones como la pertinencia, la eficacia, el impacto y sostenibilidad en el sitio en donde es aplicado.
Esto requiere un gran trabajo de recopilación y análisis de información en el lugar de estudio y con la población, que no siempre desea cooperar. Realizó un prediagnóstico y un marco teórico que le permitió completar su estudio.
De acuerdo con sus resultados, en esas pequeñas localidades sí se había logrado un impacto positivo debido a dos cosas. Por un lado, el hecho de que los pobladores reciben en efectivo un apoyo y, por otro, se había mejorado su alimentación debido al monitoreo de la siembra de maíz, frijol y árboles frutales o maderables, aunque también los pobladores reclaman por la carencia o mala calidad de servicios públicos, como el agua, el abasto de fertilizantes o la existencia de plagas y enfermedades de sus cultivos.
Su investigación fue de tipo mixta, con enfoque descriptivo, con la finalidad de explicar los indicadores y las variables que contribuyen en el bienestar social. Las técnicas de información consistieron en: observación participante, entrevistas semiestructuradas y encuestas.
Como una iniciativa propia de Cynthia a fin de establecer una mejor relación y comunicación con los habitantes de las comunidades que estudió, decidió apoyarlos organizando algunos talleres prácticos dirigidos principalmente a mujeres para que aprendieran a deshidratar frutas y verduras con deshidratadores solares muy sencillos y cuya tecnología la han desarrollado sus compañeros del CIIDIR -IPN.
No solo debían aprender la forma de deshidratar los productos, se trataba de capacitarlos para fabricar ellos mismos, con madera, los deshidratadores y con insumos muy sencillos y accesibles, construir estufas solares.
En esas comunidades del Istmo de Tehuantepec tienen el problema de que muchas veces no pueden comercializar sus productos debido a la lejanía y la falta de recursos, por lo que la deshidratación de vegetales es una herramienta que les puede ayudar en dos sentidos.
Por un lado, la deshidratación es un método de conservación de los alimentos, por lo que en tiempo de cosecha pueden realizarla y guardar los vegetales para consumirlos después. Son productos sanos y totalmente naturales.
Por el otro lado, al ser productores, la técnica de deshidratación podría ayudarles a comercializar sus productos ya procesados, es decir, deshidratados y empacados de forma muy sencilla, lo que supondría un ingreso adicional para las mujeres de la comunidad.
La aplicación de estudios como los que Cynthia realiza es indispensable para mejorar la planeación nacional, para recabar elementos de información que permitan valorar y mejorar el desempeño de las políticas públicas y realiza un programación presupuestaria al tener resultados de las evaluaciones porque es información obtenida de manera metódica con sustento científico.
Normalmente este tipo de información sobre las evaluaciones son las que utiliza el Consejo Nacional de la Evaluación de la Política de Desarrollo Social, Coneval, que es la institución responsable de evaluarlas políticas públicas y los programas de desarrollo.
El trabajo de evaluación no es sencillo puesto que existen diferentes enfoques teórico-prácticos y se debe elegir la mejor metodología para verificar el cumplimiento de los objetivos de los programas sociales.
Cualquiera de los enfoques teóricos a emplear debe incluir la participación de los actores sociales, como es el caso del trabajo de investigación Post Doctoral de Cynthia.
Para la doctora Cynthia Cruz Carrasco su mayor emoción fueron las palabras de despedida: “Somos los olvidados, sí usted no hubiera venido, nadie se habría fijado en nosotros”.
(Texto de Néstor Y. Sánchez Islas y Javier Toledo Flores)
Contacto: nestoryuri@yahoo.com