Redacción/Zona Roja Cdmx.
(Información de “La Jornada”)
Ciudad de México, a 30 de diciembre de 2025.- Alberto Prieto Valencia, empresario del mercado de abastos; su hija de 16 años y un escolta, fueron asesinados ayer por la mañana en los límites de Guadalajara y Zapopan, en un ataque perpetrado por al menos siete sicarios que usaron armas largas.
Inicialmente, los guardaespaldas del comerciante repelieron la agresión y se desató un enfrentamiento que, según testimonios, duró casi 15 minutos; al final los pistoleros se impusieron, y a pesar de la duración del tiroteo no arribó ninguna autoridad y hasta ahora no hay detenidos.
En el ataque, otros cuatro escoltas resultaron heridos, por lo que fueron trasladados a hospitales; el estado de salud de uno de ellos es reportado como grave. La menor, aún con vida, fue llevada a una clínica, pero falleció cuando recibía atención médica.
La agresión se perpetró poco después de las 10 de la mañana cerca del domicilio donde vivía Prieto Valencia, en la colonia Residencial Victoria. El empresario acababa de salir en su camioneta Lamborghini, acompañado de su hija y seguido por otra camioneta marca Ram en la que viajaban los guardaespaldas.
La refriega fue tal que fueron impactados por los disparos al menos cinco vehículos y algunas casas en las inmediaciones de las calles Lapislázuli y Topacio; el tiroteo provocó pánico y zozobra entre los habitantes de la zona.
Las autoridades informaron que localizaron unos 200 casquillos en el área, la cual antes del atentado fue cerrada con piedras por los agresores para evitar el paso de más vehículos y dificultar la eventual presencia policial aunque los elementos de corporaciones de seguridad llegaron hasta después del enfrentamiento.
También se dio a conocer que los sicarios, tras disparar con rifles de alto poder, de forma indiscriminada, contra las dos camionetas, escaparon en dos vehículos color blanco que luego abandonaron para subir presumiblemente a un Stratus gris en el cual continuaron su huida.
EN CHIAPAS
La Fiscalía General del Estado de Chiapas informó que fueron localizados los cuerpos de seis hombres en el municipio de Cintalapa, durante un operativo de búsqueda de siete desaparecidos que fueron plagiados el sábado tras el ataque a dos bares en el municipio de Villaflores, en la región frailesca de la entidad.
El titular de la FGE, Jorge Luis Llaven Abarca, dijo que el hallazgo ocurrió en la comunidad Santa Julia, en Cintalapa- a unos 100 kilómetros del centro de Villaflores donde ocurrió el secuestro múltiple-, y que los cadáveres fueron trasladados al Servicio Médico Forense para su plena identificación.
El funcionario agregó que durante el operativo de este lunes fueron detenidas cuatro personas y se aseguraron armas, equipo y vehículos. Además, el operativo en la región continúa.
“En las próximas horas ampliaremos la información de manera oportuna conforme avancen las investigaciones y les aseguro que no habrá impunidad, llevaremos ante la justicia a todos los responsables de estos lamentables hechos”, señaló el Fiscal.
La madrugada del sábado un comando armado presuntamente vinculado al Cártel Jalisco Nueva Generación incendió dos bares, lo que dejó tres mujeres heridas por quemaduras y tres vehículo dañados, además fueron levantadas ocho personas.
Las fuerzas federales y estatales desplegaron a unos 500 elementos a la zona. El domingo fue localizada sin vida uno de los secuestrados, Sergio Enrique Pereda Tamayo, presunto propietario de uno de los bares atacados y quien había sido recluido en agosto pasado por narcomenudeo, pero un cambio de medida le permitía llevar el proceso en libertad.
Además, fueron detenidos siete presuntos integrantes de la delincuencia organizada y asegurados ocho vehículos, entre ellos uno blindado y tres clonados como patrullas usadas por el Ejército Mexicano.
Los otros desaparecidos son: José Armando Coutiño Ruíz, Luis Rubiel Constantino Rodríguez, José Ángel Martínez Marina, Fernando Daniel García Pérez, Juan Ovani Camilo Girón, Mauricio Camilo Girón y Luis Fernando Fernández Ramírez.
Según la Fiscalía, la principal línea de investigación es la disputa por el narcomenudeo. De acuerdo a reportes de inteligencia, la zona de la frailesca es una ruta en discordia entre el CJNG y el Cártel de Sinaloa para el tráfico de armas, drogas y migrantes.
