Evlin Aragón/Zona Roja.
Oaxaca de Juárez, Oax., 3 de octubre de 2019.- Como resultado del Encuentro “Maíz Comunal de Oaxaca para el Mundo”, que se llevó a cabo el fin de semana pasado en la capital del estado, las y los participantes hicieron un llamado al gobierno mexicano a dejar de simular que apoya al campo y permitir que sean indígenas y campesinos quienes tomen las decisiones para que produzcan sus propios alimentos.
En este sentido, criticaron las políticas públicas “paternalistas” de apoyo al campo mexicano que individualizan la entrega de recursos y propician la desintegración del tejido comunitario, “vemos al programa “Sembrando vida” como la intención de dividir las tierras de uso común para sentar las bases de su futura privatización”, señalaron.
Así mismo, reprocharon la importación creciente de maíz transgénico la cual ya ha ocasionado graves problemas de contaminación e incluso la aparición de enfermedades provocadas por el uso intensivo de antibióticos para la crianza de animales en condiciones de hacinamiento.
Como parte de los resolutivos del encuentro, pidieron a la comunidad científica que actúe con ética de respeto a los saberes tradicionales y a la naturaleza ya que recientemente científicos norteamericanos patentaron características genéticas derivadas del maíz olotón, que fue sustraído de la comunidad mixe de Totontepec y del cual se encuentra documentada su existencia desde la década de los 50’s del siglo pasado en Guatemala y México.
Lo anterior ha sido visto con un agravio para las comunidades indígenas que pretende ser validado por ordenamiento internacionales a los cuales se oponen, ya que legitiman el despojo de los recursos genéricos para favorecer empresas trasnacionales menospreciando el hecho de que el maíz es una creación mesoamericana que tardó miles de años en producirse y que ahora quieren apropiarse para lucrar.
“Calificamos esta acción como un acto de biopiratería, y aseveramos que las Universidades de California – Davis y Wisconsin – Madison, al servicio de la empresa Mars Inc., no realizaron ningún descubrimiento y solo pretenden apropiarse de nuestros saberes ancestrales”, cita el documento de resolutivos del encuentro.
Por lo anterior, invitaron a las comunidades indígenas y campesinas a seguir practicando la comunalidad como una forma de vida, a sembrar las semillas propias y utilizar técnicas ancestrales y agroecológicas para la producción de sus alimentos.
“La libre determinación de nuestros pueblos solo será posible en la medida que hagamos posible la soberanía alimentaria. Para nuestros pueblos el ejercicio de la política va más allá de participar en una elección, llevémoslo a la práctica mediante la siembra de nuestras semillas y el consumo de los alimentos que de ellas provengan”.
Recordaron que el maíz comunal es una forma de vida en Oaxaca por lo que se declararon conservadores de las semillas que el planeta necesita para sortear los problemas ambientales que ya existen y con ello conservar la vida.